A.J. Arroyo
El Cuchitril de Jazz
El Cuchitril de Jazz,
recibe en casa, todo bien.
Van y vienen las sitiaciones.
Los robos, la prima notte, la prima volta.
Sólo hay una habitación en el cuchi.
Cerrada con una marca invisible.
Tangible, libre, lúgubre, sala de reflexión.
Un cenicero con 2 céntimos la guarda
Tiene forma de calavera.
2 copas de champagne.
2 golpes en la puerta
2 mapas: uno de ida y otro de vuelta.
En caso de tormenta llámame nena.
O una enfermera que me reanime de los sueños olvidados.
EL CUCHITRIL DE JAZZ UNA VEZ
SE LLAMÓ LA MAISON.
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1 comentarios:
Excelente noticia.
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